jueves, 30 de octubre de 2014

Bir Tiwill: La ultima tierra de nadie del mundo; ya tiene dueño

Bir Tawil es es un área pequeña, con ligera forma triangular, a lo largo de la frontera entre Egipto y Sudán. El área es de entre 46 km (en el sur) y 95 km (en el norte) de largo de este a oeste, y entre 26 y 31 km de ancho de norte a sur, y 2060 km² de territorio. Es quizá el único territorio en el planeta, exceptuando la Tierra de Marie Byrd en la Antártida, que no pertenece a ningún país. Incluso, sería difícil que otro Estado lo proclamara ya que sus fronteras se encuentran sólo entre Egipto y Sudán. Sin habitantes ni infraestructura de ningún tipo que desde hace más de 100 años ha permanecido en el limbo, sin que nadie lo reclamara.


Nuevo trono en África para una princesa
Bueno, hasta hoy,  Jeremiah Heaton, dueño de una empresa de seguridad en minas ya ha clavado su bandera y ha convertido el territorio en el Reino de Sudán del Norte, para que algún día su hija Emily pueda sentarse en el trono, y quién sabe si celebrar una boda por todo lo alto a la que acudan como invitados reyes y reinas de todo el orbe.

Heaton se pasó horas y horas navegando en internet hasta que dio con este lugar, uno de los escasísimos terra nullius que quedan en el planeta, es decir,territorios no reclamados por ningún Estado. Y, cual aventurero colonizador del siglo XIX, no ha dudado en conquistarlo. El pasado junio, Heaton se plantó en Egipto, y no paró hasta que las autoridades le dieron permiso para adentrarse unas horas en Bir Tawil -permiso necesario porque sólo se puede acceder, claro, a través de la frontera egipcia o de la sudanesa-. Una vez en medio de su desértico reino, al que tuvo que llegar con un GPS que le confirmó que ya no pisaba territorio de los antiguos faraones, colocóla bandera que él mismo ha diseñado. Con fondo azul pavo -un color, por cierto, muy monárquico-, tiene cuatro estrellas -la superior representa a su mujer y las otras tres, a sus tres hijos- y una corona central, con la que en un ejercicio de gran onanismo se representa a sí mismo.

La historia ha otorgado una gran popularidad a la nueva familia real Heaton, que no deja de salir en los medios de medio mundo. Pero, más allá de los tintes freakys de la historia, hay argumentos para plantear la viabilidad jurídica de la pretensión de este monarca. Si nos atenemos a las viejas reglas del Derecho Internacional, para que Heaton pueda reclamar la soberanía sobre Bir Tawil no basta con que haya plantado la bandera. Son imprescindibles otros requisitos. Primero, probar que el territorio no ha sido reclamado por ningún Estado; algo que se da por bueno. Segundo, que Heaton y su familia ocupen efectivamente el territorio, lo que implicaría asentarse en él de manera permanente. A este respecto, el padre de familia ha declarado que ahora mismo es imposible mudarse, por falta de infraestructuras, pero ya busca fondos económicos para poder realizar alguna obra de ingeniería básica. Y, tercero, Heaton debe lograr que su Reino sea reconocido por sus vecinos y por la ONU. Y todo hace indicar que no será tan fácil que egipcios y sudaneses establezcan un tratado de amistad con un nuevo inquilino en la región.
Aunque tal vez les convenza el loable propósito de Heaton, que quiere transformar el trozo de desierto en un vergel, y conseguir que las técnicas agrarias más avanzadas, ya aplicadas con éxito en países como Israel, permitan lograr abundantes cosechas como para distribuir alimentos a países cercanos de África famosos por sus hambrunas. Una pretensión casi tan quimérica como que la reina  Isabel de Inglaterra invite a a este inédito rey a tomar el té, como a un igual. Aunque, vaya uno a saber...

jueves, 16 de octubre de 2014

El fin de los Templarios y el origen del Viernes 13


 13 de Octubre de 1307: El origen del Viernes 13 y el fin de los Templarios

En la Edad Media el rey Felipe IV de Francia, con el apoyo del papa Clemente V, ordenó la detención de todos los Templarios del país y su líder el Gran Maestre Jaques de Molay, el viernes 13 de octubre de 1307, hecho al que se atribuye la leyenda de los malos augurios asociados a este día de la semana cuando cae en 13.